Es la primera vez que me animo a escribir algo relacionado con lo que vengo haciendo últimamente los fines de semana. Y es que esto de salir a hacer fotos a las pruebas del CEV y a algún que otro extra (IRTA, WSBK) se está convirtiendo en una agradable costumbre.
El caso es que después de pensar qué podría compartir con vosotros he concluido que lo primero es que sepáis el material que llevo a los circuitos.Os puedo asegurar que no es lo mejor que hay rondando por la sala de prensa, donde “se ve cada cosa” que pone los pelos de punta… pero bueno, es lo que hasta el momento, después de mucho tiempo y esfuerzo, he podido recopilar.
Entremos en materia. El “pack” del que dispongo es el siguiente:
- 2 Canon EOS 7D
- Objetivo 100-400 4,5-5,6 EF L IS USM
- Objetivo EF-S 15-85/3,5-5,6 IS USM
- Objetivo 50 1,8 EF II
- Canon G12 (una pequeña maravilla)
- Canon Legria HF M36
- Portátil y Disco Duro Externo de 1,5 Tb
- Flash Speedlite 580 EX II
- Tarjetas Sandisk 16 Gb 400 y 600 x
- 4 baterías
- Monopié Giottos
En cuanto a los cuerpos no hay mucho que decir, son estupendos. Los dos los tengo montados con grip vertical, que facilita muchos las cosas cuando ando por paddock o parrilla. Estoy encantado con esta cámara. El manejo de la botonera es muy intuitiva y me he acostumbrado rápidamente al uso del botón de enfoque trasero, independiente del de disparo. Es una máquina perfecta para estos menesteres, aunque tenga “hermanas mayores”.
El objetivo estrella es el 100-400. Es con él con el que salgo al vial. El estabilizador trabaja muy bien, quizás tarda un pelín en hacer aparición a pleno rendimiento, pero una vez le has cogido el truco los resultados salen rápidamente. Nitidez, solidez y rapidez de enfoque sería lo que más destacaría de él. Además, comparado con otros, no es de los que más pesan. No he comprobado el peso exacto del cuerpo con grip, con las dos baterías y el 100-400, pero para nada se convierte en una situación que exija ser un “superhombre”. La mayoría de las veces incluso salgo sin el monopié. A esto hay que sumar que el peso resultante queda muy centrado, por lo que la estabilidad “en mano” del conjunto cámara-objetivo es más que aceptable.
El 15-85 lo empleo para paddock y parrilla. Es cierto que no es de una gama alta de objetivos Canon, pero os puedo asegurar que los resultados no desmerecen en absoluto respecto a objetivos similares de serie L. Podéis ver ejemplos en mi galería o en mi flickr.
Una de mis manías es hacer cosas “diferentes”, por eso empleo el 50 mm fijo. La apertura que permite me ofrece la posibilidad de buscar cosas distintas, imágenes diferentes. Ya sé que no son tan “racing” como las habituales, pero si buscas hacer fotografía, al final quieres que no todo sea piloto/moto en pista o “Mari Pili” con paraguas.
En cuanto al flash no hay discusión. Cumple perfectamente su misión, con una alta velocidad de recarga y dispuesto siempre a posicionar su cabezal donde quieras. El funcionamiento con la cámara es perfecto. Por cierto, uso pilas recargables que van de maravilla.
Otra de mis “manías” es llevar allá donde voy la G12. Estoy encantado con esta compacta que obtiene resultados que ya quisieran para si muchas reflex que hay en la calle. Un cuerpo robusto para lo que se ve habitualmente, una apertura considerable y un objetivo que si bien no tiene un zoom considerable (no lo pretendo) sí da mucha calidad.
La cámara de video… bueno, es más por si surge algo, una entrevista o algo así. Entonces sí que sale a relucir, si no queda guardada.
El portátil Dell es un Inspiron 1525 que compré hace unos años y con el que estoy muy satisfecho. No lo adquirí pensando en estos menesteres pero lo cierto es que mueve los RAW con alegría y procesa las imágenes con suficiente capacidad. El disco duro es un Western Digital de 1,5 Tb. Capacidad más que suficiente, al menos de momento… hasta que se llene…
Las tarjetas son muy rápidas y por ahora no he sufrido problema de escrituras incorrectas. La transferencia de datos es muy rápida y la cámara no queda bloqueada incluso usando ráfagas, pues las soportan sin problemas. Particularmente no uso mucho las ráfagas, prefiero apuntar y disparar, nada más. Es una cuestión personal, pero sufro cada vez que escucho una cámara disparando como una posesa… manías mías…
En cuanto al monopié no lo uso mucho. Es ligero, los cierres de las distintas piezas que lo componen son firmes, quizás donde haya de mejorar es en el cabezal pero, como con todo, depende de lo que quieras invertir. Supongo que mejorando este elemento lo hará el comportamiento general del monopié, pero como ya digo, al no darle un uso exhaustivo he preferido no invertir más de la cuenta en él.
Pues bien, este es en resumen el equipo que estoy usando en cada uno de los GP’s a los que acudo. Los resultados… esa ya es una opinión que debéis dar vosotros, a mi no me corresponde.
¡¡¡Nos vemos en la pista!!!
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